miércoles, 7 de noviembre de 2018



UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO


LIC.  EN PSICOLOGIA

Modulo: 
0711 - Metodología III La Evaluación Conductual en Diferentes Ámbitos

Alumnas:
 Karla Bonilla Sanchez
Bonilla Briseño Fabiola
Patsy Guadalupe Deviana Aguilar 
Orenday Hernández Brisa Irais
  Cristina García Salgado
Patricia Raquel Zarco Duarte
 
Actividad:
Foro para glosa o actividad creativa
 
Grupo: 9713 

Tutor: Gustavo Montalvo Martinez

Periodo: 2018-2 

LA EVALUACIÓN CONDUCTUAL DE LOS PROBLEMAS DE RELACION EN PAREJA

El desarrollo de terapia en la pareja se ha centrado en el análisis detallado de los problemas amorosos que pueden llevar a la ruptura de la relación, cómo aparecen y cómo se mantienen. También ha identificado una característica que se asocia con ellos de forma general, un predominio de interacciones negativas sobre las positivas. El objeto de los psicoterapeutas en este tema es el de conseguir una intervención eficaz, la cual ha planteado la forma de superar los conflictos amorosos centrándose en aumentar el intercambio de conductas positivas y en mejorar la comunicación y la resolución de problemas.

Identificación del problema: El primer paso es la realización de la entrevista clínica de pareja y la utilización de cuestionarios. Con la finalidad de indagar  con la estructura de la entrevista  y ayudar a la pareja a expresar sus deseos y quejas con descripciones lo más específicas y precisas posible.

La entrevista clínica de pareja: Costa(1998), nis dice que los elementos de una entrevista clínica de pareja son:
  1. Cómo empezó la relación.
  2. Cambios importantes durante el curso de la relación.
  3. Entendimiento afectivo
  4. Relación autoritarismo/dependencia.
  5. Los problemas principales en la vida de pareja.
  6. Áreas de incompatibilidad-compatibilidad con la pareja.
  7. Secuencias, frecuentes en la actualidad, de interacción problemática
  8. Tiempo libre de conflicto.
  9. Pensamientos positivos y negativos sobre el otro.
  10. Sentimientos de descontento y de satisfacción.
  11. Actividades placenteras que comparten (ejemplos).
  12. Problemas con los hijos.
  13. Relación sexual actual. Nivel de satisfacción. Problemas específicos.
  14. Experiencias sexuales fuera de la pareja.
  15. Compañero ideal en relación al
  16. Problemas individuales que influyen en la relación de pareja.
  17. Objetivos del tratamiento y expectativas hacia el mismo.
Fuente: Elaboracion propia


Cuestionarios: Los cuestionarios son elemento importante en el marco de la sirven para reunir información valiosa para el trata-miento además  de identificar los modos en que la pareja pueda describir sus problemas y de pensar más operativamente acerca de su relación. 

Fuente: Elaboracion propia


Medidas y análisis funcional : El desarrollo de terapia en la pareja se ha centrado en el análisis detallado de los problemas amorosos que pueden llevar a la ruptura de la relación, cómo aparecen y cómo se mantienen. También ha identificado una característica que se asocia con ellos de forma general, un predominio de interacciones negativas sobre las positivas. El objeto de los psicoterapeutas en este tema es el de conseguir una intervención eficaz, la cual ha planteado la forma de superar los conflictos amorosos centrándose en aumentar el intercambio de conductas positivas y en mejorar la comunicación y la resolución de problemas.


En este segundo nivel de análisis se utilizan las siguientes técnicas:

Fuente: Elaboracion propia


Evaluación del proceso terapéutico: La evaluación es un proceso continuo, tras períodos razonables de experimentación y puesta en práctica de determina-das tareas y ejercicios conviene evaluar los efectos que tienen en el intercambio conductual de la pareja. 

Fuente: Elaboracion propia

Evaluación de resultados: Es la evaluación final del proceso y suele hacerse en base a los cuestionarios, escalas y a la especificación de los objetivos conseguidos. 

Fuente: Elaboracion propia



DESCRIPCIÓN, CLASIFICACIÓN Y EPIDEMIOLOGIA DE LAS DISFUNCIONES SEXUALES

Definición- Cuándo alguna de las respuesta psicofisiológicas implicadas en el ciclo de la respuesta sexual, o la totalidad de ellas, no se producen o solamente se producen de manera parcial (Kaplan, 1975).

Descripción de la respuesta sexual humana
  • Fase de excitación: Es la fase inicial, se caracteriza, en la mujer, por el inicio de la lubricación vaginal, en el hombre, comienza la erección (ambas reacciones son controladas por la rama parasimpática del sistema nervioso autónomo).  
  • Fase de meseta o mantenimiento: Cuando la estimulación sexual se mantiene, en la mujer se produce la contracción de las paredes vaginales y el útero aumenta su tamaño, en el hombre el pene alcanza su máximo su nivel máximo de erección, los test´culos aumentan de tamaño. 
  • Fase orgásmica: Consiste en una descarga explosiva de tensión neuromuscular que se produce de forma involuntaria y repentina cuando la estimulación alcanza su máxima intensidad (Kinsey, Pomeroy y Gebhard, 1953). Paralelamente, durante estas tres primeras fases se presentan reacciones comunes para ambos sexos: incremento en la tasa cardiaca, aumento de la presión arterial y  tasa respiratoria alta
  • Fase de resolución: El cuerpo vuelve al estado de reposo. La reversión de los  procesos anteriores normalmente dura de 15 a 30 minutos.   

Fuente: Imagen tomada de Google.

 
Fuente: Imagen tomada de Google.

Clasificación de las disfunciones sexuales
Principales trastornos sexuales en el hombre y la mujer según la clasificación del DSM-III-R (APA, 1987)

Epidemiologia de las disfunciones sexuales
No se conoce con exactitud la prevalencia de estos trastornos en la poblacion en general, sin embargo estudios muestran que tan solo un porcentaje muy pequeño de persoas que padecen de alguna disfuncion sexual acuden a un profesional de salud para consultar por ello, y aun mas más, de éstas, sólo un número reducido se somete a tratamiento.


EL  PROCESO DE EVALUACIÓN DE LAS DISFUNCIONES SEXUALES

El proceso de evaluación de las disfunciones sexuales debe estar orientado a establecer relaciones funcionales entre la aparición y mantenimiento del problema y las diversas variables ambientales y orgásmicas que parecen estar relacionadas con él.

 Fuente: Imagen tomada de Google.

Cuando el conflicto de pareja es secundario a un problema personal está indicado realizar una evaluación y tratamiento individual previo o paralelo al tratamiento de pareja. Para el acercamiento inicial a la pareja en conflicto se hace uso de la entrevista inicial y de cuestionarios, sugiriendo la siguiente estructuración:

¿Cómo empezó la relación?
  • Cambios importantes durante el curso de la relación
  • Entendimiento afectivo
  • Relación autoritarismo/dependencia
  • Problemas principales en la vida de pareja
  • Áreas de incompatibilidad-compatibilidad en la pareja
  • Secuencias, frecuentes en la actualidad, de interacción problemática:
    • Problemas individuales que influyen en la relación de pareja 
    • Objetivos del tratamiento y expectativas hacia el mismo 
    • Sexo 
    • Trabajo 
    • Comportamiento con los hijos
  • Tiempo libre de conflicto 
  • Pensamientos positivos y negativos sobre el otro
  • Sentimiento de descontento y de satisfacción
  • Actividades placenteras compartidas
  • Problemas con los hijos
  • Relación  sexual actual. Nivel de satisfacción. Problemas específicos
  • Experiencias sexuales fuera de la pareja
  • Compañero ideal con relación al:
    • Sexo
    • Trabajo
    • Comportamiento con los hijos
  • Problemas individuales que influyen en la relación de pareja
  • Objetivos del tratamiento y expectativas hacia el mismo
El fin principal de la evaluación es planificar objetivos para el tratamiento, en términos de conductas concretas y observables.

Áreas de evaluación
  • Área médica: Descartar posibles causas orgánicas
  • Área psicológica: Descartar trastornos como hipocondriasis, obsesiones, depresiones, alucinaciones, fobias, etc.
  • Área de la sexualidad: Evaluar la información sexual disponible, la educación y actitudes al respecto, la historia del problema, etc.
  • Área de la pareja: Determinar hasta qué punto la relación puede incidir en la disfunción.
Fuente: Imagen tomada de Google.

Técnicas e instrumentos de evaluación

Entrevista: Instrumento principal en la evaluación de los problemas sexuales. Constituye el primer contacto formal con el cliente y debe proporcionar información sobre el problema sexual y las variables implicadas.

 Fuente: Imagen tomada de Google.

Los autoinformes: Proporcionan información rápida y estructurada que permite completar la recogida mediante la entrevista, sin embargo, dado que no proveen de descripciones específicas de los síntomas, no suelen clarificar la etiología de los síntomas y dada la importancia de los factores de deseabilidad social en este ámbito, suelen darse problemas en la fiabilidad de los datos.

Algunos de los más frecuentemente utilizados:
  • The Derogatis Sexual Functioning Inventory (DSFI, Derogatis, 1978)
  • The Sexual Interaction Invertory (SII, LoPiccolo and Steger, 1974)
  • The Sexual Arousability Inventory (SAI, Hoon, Hoon and Wincze, 1976)
  • The Golombock- Rust Inventory of Sexual Satisfaction (GRSS, Golombock and Rust, 1985)
  • The Sexual Experience Scales (SES) (Frenken y Vennix, 1981)
Exámen físico o médico: Se indica en aquellos casos en los que aparece una de las siguientes características:
  • Síntomas físicos persistentes distintos de los asociados a la disfunción
  • Dolor o incomodidad persistente durante la actividad sexual
  • Disminución del interés sexual sin causa aparente
  • Ausencia de erección en cualquier circunstancia
  • Hombres de más de 50 años
  • Mujeres en la menopausia o próximas a ella
  • Problemas menstruales persistentes
  • Historia de problemas en la pubertad y otros desórdenes endocrinos
  • Ansiedad persistente ante la propia imagen

 Fuente: Imagen tomada de Google.
 
Evaluación psicofisiológica: Permite establecer relaciones entre variables psicológicas y respuestas fisiológicas. Entre los componentes fisiológicos que son susceptibles de ser registrados en esta área se encuentran aquellos que reflejan la actividad general del sistema nerviosos central, del sistema nervioso autónomo o del sistema nervioso somático.

Los autorregistros: Siendo útiles no solo para el establecimiento de la línea base de la conducta, sino que además son uno de los mejores instrumentos para poder seguir paso a paso la evolución de la terapia, tanto por parte del terapeuta como por parte del paciente, lo que puede servir como importante factor motivacional.


LA EVALUACIÓN CONDUCTUAL DE LOS PROBLEMAS DE RELACIONES SOCIALES

Conceptualización de las habilidades sociales

Si bien no existe una definición única de habilidades sociales vamos a mencionar estas dos:   Según Libert y Lewisohn, (1973) es la capacidad para emitir conductas que sean reforzadas por otros, y de evitar la manifestación de comportamientos que impliquen ser castigado por los demás, y de acuerdo con Phillips (1978), es la medida en que una persona puede comunicase con otros de una manera que asegure los propios derechos, requerimientos, satisfacciones u obligaciones en un grado razonable, sin afectar a los derechos similares de las otras personas. 

Fuente: Imagen tomada de Google.

Habilidades sociales y trastornos psicopatológicos

Existe una relación muy cercana entre la falta de habilidades sociales  y los trastornos psicopatológicos; de acuerdo con Phillips (1978) la falta de habilidades sociales seria el déficit básico o más característico de cualquier tipo de trastorno psicopatológico, ya que esta carencia da lugar a que la persona emplee estrategias desadaptativas para resolver sus problemas o conflictos, que generalmente son de carácter social. Por su parte Sullivan (1964) considera que “las enfermedades mentales”, son perturbaciones  del comportamiento social.
En otros casos los especialistas consideran que la psicopatologías se da como consecuencia la carencia de habilidades sociales, es decir son efecto de y no una predisposición, sin embargo en cualquiera de los casos ya sea como consecuencia o síntoma están ligados a la psicopatología Caballo (1993), por lo que este rubro es considerado como parte de la intervención o procedimiento terapéutico.  
 Fuente: Imagen tomada de Google.

La relación entre habilidades sociales y psicopatología, ha sido abordado a través  de del modelo <<diátesis-estrés>> Gilbert y Glbert (1991) donde se define que la psicopatología es el resultado de la interacción entre predisposiciones orgánicas a contraer una determinada enfermedad y la exposición a situaciones conflictivas y estresantes para cual se carece de habilidades sociales o son insuficientes.

Bellack y Morrison (1984) agrupan las razones de la incompetencia en 4 modelos, de déficit de conducta, de ansiedad condicionada, de discriminación errónea y cognitivo evaluativo

Modelos explicativos del comportamiento incompetente
  • Modelo de déficit de conductas: este modelo explica la falta de conductas adecuadas en el comportamiento del sujeto, este fracaso se da por una socialización deficiente y falta de experiencias sociales adecuadas, La intervención en este modelo se enfoca en adquirir las conductas que le permitan comportarse de manera eficiente en diferentes situaciones sociales. 
  • Modelo de ansiedad condicionada: este modelo considera que tiene las habilidades y conductas necesarias pero tiene demasiada ansiedad que no puede utilizarlas. El objetivo de la terapia es controlar el estrés para poder usar las habilidades  que ya posee. 
  • Modelo de discriminación errónea: este fracaso, se debe a la carencia o uso erróneo de habilidades perceptivas y cognitivas, causando interpretaciones incorrectas de las señales sociales. 
  • Modelo  de déficit cognitivo-evaluativo: este modelo explica la inhibición de las respuestas eficientes como consecuencia de estados emocionales inducidos por la evaluación errónea de las situaciones, por pensar que los demás lo criticaran y desaprobaran y por autorreferencias negativas.
La crítica a estos modelos:
  • No tener en cuenta los comportamientos inadaptativos ni la etiología especifica de los mismos.
  • Sugieren relaciones  causales entre variables que no están suficientemente dilucidadas.
  • Emplean un mismo término para designar entidades distintas.
  •  
LA EVALUACION CONDUCTUAL DE LOS PROBLEMAS EMOCIONALES
   
TIPOS DE TRASTORNOS DEL ESTADO DE ÁNIMO

Dentro de la categoría de trastornos del estado de ánimo, existen dos subcategorías que son:
Trastorno depresivo: En Vázquez y Sanz (1991) Los trastornos depresivos se caracterizan, en general, por la presencia de al menos un episodio de depresión sin que exista o haya existido una historia de episodios maniacos o hipomaniacos (Vázquez, 1995). De acuerdo al DSM-III- R (APA, 1987) nos muestra un resumen de los criterios diagnósticos de “Episodio Depresivo Mayor” (Vázquez, 1995):
A. DURANTE al menos 2 SEMANAS, presencia de al menos 5 de los siguientes síntomas, incluyendo el 1 o el 2 necesariamente:
  1. Estado de ánimo deprimido
  2. Disminución del placer o interés.
  3. Aumento o disminución de peso/apetito.
  4. Aumento o disminución del dormir.
  5. Agitación o enlentecimiento psicomotor.
  6. Fatiga o pérdida de energía.
  7. Sentimientos de inutilidad o culpa.
  8. Problemas de concentración o toma de decisiones.
  9. Ideas de muerte o de suicidio.
B. Origen no orgánico (e.j., enfermedades, drogas o alcohol).
2. No debido a duelo normal.
C. Ausencia de delirios no depres
D. Ausencia de esquizofrenia.

Fuente: Imagen tomada de Google.
Trastornos bipolares: Son aquellas personas que manifiesten o hayan manifestado episodios de manía, haya existido o no episodios de depresión (Vázquez, 1995). De acuerdo al DSM-III- R (APA, 1987) nos muestra un resumen de los criterios diagnósticos de “Episodio Maniaco” (Vázquez, 1995):
A. Período preciso y persistente con estado de ánimo elevado, expansivo o irritable.
B. Presencia de al menos tres de los siguientes síntomas:
  1. Excesiva autoestima o grandiosidad.
  2. Disminución de la necesidad de dormir.
  3. Locuacidad.
  4. Sensación de que los pensamientos van muy rápido (fuga de ideas).
  5. Distraibilidad.
  6. Actividad excesiva.
  7. Actividades de riesgo.
C. El estado de ánimo es incapacitante o requiere hospitalización.
D. Ausencia de alucinaciones o delirios previos.
E. Ausencia de esquizofrenia.
F. Origen no orgánico (e.j. enfermedades, drogas o alcohol).

 Fuente: Imagen tomada de Google.


EPIDEMIOLOGÍA

Trastornos Depresivos: Son mucho más “frecuentes que el de los Trastornos Bipolares: los depresivos suponen un 90% del conjunto total de los afectivos, mientras que los bipolares suponen el 10% restante” (Vázquez, 1995). Además que son más frecuentes en las mujeres que en los hombres.

Trastornos Bipolares: “Al ser trastornos mucho más infrecuentes, las cifras de incidencia y de prevalencia puntual son mucho más inciertas” (Vázquez, 1995), en este caso los episodios se dan aproximadamente en jóvenes de veinte años, “además, la cronicidad del trastorno es más elevada que la de los trastornos depresivos. Es un trastorno en el que no hay diferencias en función del sexo ni del estatus socioeconómico” (Vázquez, 1995).

EVALUACIÓN DE SÍNTOMAS

Entrevista Diagnostica Aplicada: Es el “instrumento fundamental de exploración de un paciente es la entre-vista en cualquiera de sus formatos, desde las más estructuradas a las más abiertas. En cualquier caso, una entrevista con fines diagnósticos debe conllevar un guión bien determinado” (Vázquez, 1995). Además de que se debe hacer énfasis en el entrevistador debido a que él debe ser “paciente, empático, y sensible a la información verbal y no verbal del cliente (Vázquez, 1995), con en el fin de lograr una convivencia más agradable con el paciente y este último no se sienta incomodo o se sienta juzgado.

Instrumentos de medidas 

1. Evaluacion Categorial  
        “Para ofrecer un diagnóstico categorial con el DSM-III se pueden seguir simplemente los criterios señalados en el manual y comprobar, con un; entrevista clínica si están o no presentes” (Vázquez, 1995). Pero en investigaciones más precisas se deben utilizar instrumentos más elaborados como:
       La SADS (Schedule of Affective Disorders and Schizophrenia): es una entrevista estructurada que requiere una enseñanza especial para implementarla.
         SCID. El SCID (Structured Clinical Interview for DSM-III; Spitzer, Williams & Gibbon, 1987): es una entrevista estructurada de formato casi idéntico a la SADS pero cubre muchas más etiquetas diagnósticas.

2. Evaluación dimensional
             Es por ello que el modelo dimensional reconoce grandes diferencias individuales no sólo en cuanto al número e intensidad de las quejas, sino también en cuanto a las dimensiones psicológicas.
         El modelo dimensional requiere identificar y medir las diferencias individuales respecto a los diversos fenómenos psicológicos. Se mide y evalúa a los pacientes en cuanto a todas las dimensiones relevantes, por lo que se pierde poca información y es posible describir a las personas en términos cuantitativos. Esto permite apreciar el grado en que se manifiesta un problema. Algunas personas lo padecerán en mayor grado que otras, tanto respecto al número de síntomas como a su intensidad y variedad.

3. Escalas de observación o heteroaplicadas
         Son aquellas en donde el clínico a cargo evalúa la gravedad del paciente y una de sus ventajas es que pueden ser aplicadas “en pacientes poco colaboradores, con dificultades de concentración, o con problemas par, entender el lenguaje escrito. Además, son útiles cuando, por cualquier razón, no se quiere saturar a una persona con tests de papel y lápiz” (Vázquez, 1995). Algunos de los síntomas que se evalúan son:
  • Síntomas somáticos
  • Psicomotores
  • Nivel de «insight».
4. Escalas autoaplicadas
         A diferencias de las escalas de observación, en las escalas autoaplicadas el mismo paciente evalúa su gravedad además de que “son muy útiles porque se pueden utilizas de modo repetido, proporcionan información sobre la propia visión del paciente y son fáciles y económicas” (Vázquez, 1995).
         Pero en el caso de la psicopatología se debe a hacer uso de “palabras comunes, inteligibles para la mayo ría, lo que puede reducir el valor clínico de la escala ya que hay cierto' matices técnicos que pueden ser difíciles de transmitir a los no especialistas” (Vázquez, 1995).

Escalas de síntomas depresivos

Escalas de observación: algunas de las escalas que menciona Vázquez (1995) son:
  • Escala para la Evaluación de la Depresión de Hamilton (HRSD): La HDRS contiene 17 ítems que evalúan la gravedad de los síntomas. 
  • Escala de Melancolía de Bech-Rafaelsen: es una escala basada en 11 items, retardo motor, verbal, intelectual, y emocional que caracteriza la denominada depresión melancólica. 
  • Escala de Evaluación de la Depresión de Montgomery-Asberg (MADRS): Es una escala diseñada específicamente para ser sensible al cambio y a los efectos del tratamiento. 
  • Escalas autoaplicadas Inventario de Depresión de Beck (BDI): Es un instrumento de 21 ítems que evalúa un amplio espectro de síntomas depresivos
  • La escala de Depresión Autoaplicada de Zung (SDS): evalúa la frecuencia y no intensidad sintomatológica. 
  • Escala Hospitalaria de Ansiedad y Depresión (HAD): Es una escala autoaplicada dirigida a evaluar síntomas de depresión y de ansiedad durante la pasada semana en pacientes con problemas médicos, no psiquiátricos 
  • Escalas Analógicas Visuales (VAS) 
  • Listas de adjetivos: una serie de listas de adjetivos para medir diversos emocionales «transitorios» 
  • Escala MA1PI-MA: Ésta es una de las sub-escalas del MMPI. Consta de 46 ítems muy heterogéneos, y se supone que sirve para identificar síntomas maníacos en pacientes psiquiátricos. 
  • Escala de Estado Maniaco (MS): Es un instrumento de 26 ítems creado por Beigel et al. (1971). Para cada ítem se evalúa «frecuencia» y «gravedad» del síntoma
Pensamientos automáticos
  • Cuestionario de Pensamientos Automáticos: Es uno de los más utilizados Contiene las 30 frases más comunes, es cuestionable si lo que mide son realmente pensamientos automáticos, en el sentido estricto de la Psicología Cognitiva. 


MEDIDAS COGNITIVAS 

Instrumentos destinados a evaluar diversas áreas de funcionamiento cognitivo como son:

Fuente: Elaboracion propia

MEDIDAS CONDUCTUALES

Las medidas conductuales de la depresión es un tema a menudo olvidado, incluso en libros específicos dedicados a la evaluación de la depresión. en general falta por investigar tanto su posible utilidad diagnóstica como su valor para medir la eficacia de los tratamientos.

Se ha sugerido que sería deseable prestar más atención a la evaluación de los aspectos psicomotores de la depresión pues esto puede ayudar a mejorar las clasificaciones al uso y la monitorización del tratamiento. Variables como el gesto, la postura, los movimientos de cabeza, etc., han recibido alguna atención de los investigadores de la depresión pero no hay datos sistemáticos en el área de la actividad conductual. 

Existen dos escalas básicas que son:

 Fuente: Elaboracion propia 

MEDIDAS FISIOLÓGICAS 

Existe una ingente cantidad de investigación biológica intentando buscar características somáticas diferenciadoras de los trastornos afectivos  sin embargo existe una ingente cantidad de investigación biológica intentando buscar características somáticas diferenciadoras de los trastornos afectivos.

Se han empleado muchas medidas diferentes para intentar desentrañar diferencias sustanciales entre deprimidos y no deprimidos: diferencias en vascularización hemisférica cerebral, conductancia de la piel, secreción de saliva, tensiones anómalas en músculos frontales, etc. Los resultados muestran que todavía no existe ninguna variable fisiológica que pueda servir para efectuar diagnósticos.

Existe una especial investigación sobre dos potenciales marcadores diagnósticos los cuales son:
 
  Fuente: Elaboracion propia



REFERENCIA BIBLIOGRÁFICA:

Costa, M. y Serrat, C. (1998). Terapias de parejas. Madrid: Alianza Editorial. Pp. 46-71. 172-195.

Gil, F. León, M. y Garcia M. (1995). Evaluación de las habilidades sociales. En Roa. Evaluacion en Psicología Clinica y de la salud. Madrid: CEFE, Cap. 9

Labrador, F., de la Puente, M. y Crespo, M. (1995). Evaluación de las disfunciones sexuales. En A. Roa. Evaluación en psicología clínica y de la salud. Madrid: CEPE, Cap. 8

Vasquez , C. (1995). Evaluacion de transtornos bipolares y depresivos. En: Roa. Evaluacion en psicologia clinica y de la salud. Madrid:CEFE. Cap 3


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